Villanueva de la Fuente ha sido un enclave de gran
inportancia desde la antigüedad, ya que sobre él se asentó la antigua
ciudad ibero-romana Mentesa Oretana, como atestiguan las investigaciones
arqueológicas llevadas a cabo desde 1998. Los vestigios de una antigua fortaleza islámica
se han detectado en la parte más alta de la ciudad. Los cristianos
reforzaron la antigua alcazaba con un recinto de gran envergadura. Esta
fortaleza urbana se vio envuelta en numerosos conflictos durante la Edad
Media, que culminaron durante las Guerras de Alcaraz, enmarcadas en el
momento del asentamiento en el trono de los Reyes Católicos. En este
momento Mentesa se puso del lado de los enemigos del monarca.
La
cuidad fue sitiada por las tropas de Alcaraz, que la asaltaron tras
construir una zapa bajo sus muros. La fortaleza fue destruida para
evitar futuras sublevaciones y un nuevo nombre fue dado a la ciudad:
Villanueva de Alcaraz. Con el tiempo Villanueva se independizó de
Alcaraz y se dotó de su nombre actual: Villanueva de la Fuente.
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